martes, 25 de agosto de 2009

ACTIVIDAD: "Los buenos libros haceb divertida la lectura"


Los cuentos para niños pequeños pueden ser de todas las clases: cuentos folklóricos, cuentos de chistes, cuentos emocionantes, cuentos asombrosos e historias que describen la vida cotidiana.


¿Qué necesita?

Una variedad de libros interesantes


¿Qué hacer?

Déle a sus niños muchas oportunidades para leer y escribir historias, listas, mensajes, cartas, notas y postales a familiares y amigos. Ya que la capacidad de leer y la de escribir se refuerzan una a otra, los conocimientos de su niño y su destreza en la lectura y escritura se verán fortalecidos si usted ayuda a su niño a conectar la lectura con la escritura y la escritura con la lectura.

Un paso esencial para aprender a leer es oír buenos libros leídos en voz alta. Los padres que leen en voz alta a sus hijos están enseñando conceptos de alfabetización pol el simple hecho de compartir los libros. Anime a sus niños a que escuchen, reflexionen, hagan comentarios y pregunten.

Sea lo suficientemente flexible como para dejar un libro que no atrae la atención de inmediato después de un intento razonable por interesarse en él. A nadie se le puede pedir que le gusten todos los libros. Y nadie, en especial un niño, debe ser forzado a leer o escuchar libros aburridos. Aún después de que los niños hayan sobrepasado la edad de los libros con ilustraciones, todavía disfrutarán escuchando una historia leída en voz alta. Oír una buena historia, bien relatada, especialmente si está un poquito más allá de las propias capacidades del niño, es una forma excelente de estimular la lectura independiente.

No todos los libros son buenos para ser leídos en voz alta; algunos se disfrutan mejor leyéndolos en silencio. Pero hay muchos libros infantiles que son el doble de satisfactorios cuando se los lee capítulo a capítulo antes de dormirse o durante viajes largo en automóvil. Hay algunos libros que los niños no deben dejar de leer, libros que les gustará escuchar muchas veces y que al final serán leídos por ellos mismos. A los niños pequeños les gusta leer lo que les hace reir, llorar, temblar o quedar perplejo. Se les debe dar acceso a historias que reflejen lo que ellos mismos han sentido. Ellos necesitan la emoción de imaginar, estar por un tiempo en la piel del personaje que vive una aventura que pone los pelos de punta. Ellos merecen experimentar la delicia y el asombro que proporciona el oir un lenguaje juguetón. Para los niños, la lectura debe representar placer, vuelos de la imaginación, asombro y reacciones ante los sentimientos. Si no es así, que no nos sorprenda que el niño no quiera leer. Por lo tanto, a veces, deje que su niño escoja la historia o el libro que él/ella quiere que usted le lea.

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